MADRID, 21 de noviembre de 2025 – La salud mental y el bienestar emocional se redefinen en el campo de la nutrición. La ciencia actual ya no ve al intestino como un mero órgano digestivo, sino como un “segundo cerebro” con influencia directa sobre el estado de ánimo, la cognición y la gestión del estrés. Los últimos hallazgos en torno al eje microbiota-intestino-cerebro sugieren que el equilibrio de las billones de bacterias que residen en el tracto digestivo es una vía terapéutica esencial.
El Eje y la Neuroinflamación
La investigación ha demostrado que el 90% de la serotonina, el neurotransmisor crucial para el bienestar y la felicidad, se produce en el intestino. Esta conexión se mantiene activa a través del nervio vago y mediante la producción de sustancias químicas clave.
Cuando la microbiota intestinal (el ecosistema bacteriano) se desequilibra debido a la dieta, el estrés crónico o el uso de antibióticos (un fenómeno conocido como disbiosis), esta puede enviar señales inflamatorias al cerebro. Esta neuroinflamación se ha relacionado con el desarrollo y la progresión de trastornos como la ansiedad, la depresión e incluso, según estudios recientes del CSIC, con el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
Psicobióticos: La Próxima Frontera
La medicina de precisión se enfoca ahora en la modulación del microbioma. Esto ha impulsado el desarrollo de los psicobióticos: cepas de probióticos o alimentos funcionales diseñados específicamente para generar beneficios en la salud mental.
Si bien la investigación avanza hacia terapias personalizadas basadas en el análisis genético de la microbiota de cada individuo, el consenso clínico para el 2025 subraya la importancia de intervenciones sencillas y basadas en la dieta:
- Fibra Prebiótica: Incluir en la dieta alimentos ricos en fibra prebiótica (legumbres, avena, verduras) que “alimentan” a las bacterias beneficiosas.
- Alimentos Fermentados: Consumir regularmente productos como el kéfir y el yogur natural, que aportan colonias de bacterias vivas (probióticos).
- Polifenoles: Mantener una alta ingesta de polifenoles (frutos rojos, té verde, cacao puro) por sus propiedades antiinflamatorias que protegen la salud cerebral.
Cuidar el intestino ya no es solo una cuestión de digestión; es la forma más accesible y profunda de influir en nuestro estado de ánimo y capacidad cognitiva, consolidando al sistema digestivo como el verdadero centro de la salud holística.
Fuentes
- https://epistemus.unison.mx/index.php/epistemus/article/download/421/498/9740
- http://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/un-estudio-del-csic-sugiere-que-la-microbiota-intestinal-puede-influir-en-la-salud-cognitiva-en-el-envejecimiento
- https://marcagraz.com/2025/11/03/eje-intestino-cerebro-salud-mental/
- https://tecscience.tec.mx/es/salud/psicobioticos-salud-mental-eje-intestino-cerebro/
- https://caixaresearch.org/es/debates-caixaresearch-eje-microbiota-intestino-cerebro
